La práctica del curso Entrenamiento en la Mente Compasiva (CMT), contrarresta el estrés que se produce en las aulas, el claustro de profesorado, y toda la comunidad educativa
Diversas investigaciones recientes ha puesto de manifiesto que, el Entrenamiento en la Mente Compasiva destaca como un antídoto, contra las diferentes fuentes de estrés a las que se enfrentan los profesionales de la educación (Al-Ghabban 2018; Lavelle et al. 2017).
En este sentido y de forma más concreta, el curso de 6 semanas de Entrenamiento en la Mente Compasiva, elaborado por Paul Gilbert, Mary Welford y Wendy Wood y dirigido al ámbito educativo, se revela como una estrategia útil para mejorar el bienestar y reducir las principales fuentes de estrés que experimentan los profesionales de la educación (Maratos et al., 2019).
¿Cuáles son los síntomas que experimentan los profesionales de la educación?
El entorno educativo constituye una importante fuente de estrés. La elevada carga de trabajo, las constantes e imprevisibles presiones asociadas con las responsabilidades laborales, los continuos conflictos con los compañeros y los comportamientos desafiantes de los alumnos, entre otros, influyen y perjudican de forma significativa el bienestar y salud mental de los profesionales de la educación.
Entre las consecuencias del estrés experimentado por los profesionales de la educación cabe mencionar:
- Intensas emociones negativas: ansiedad, sentimientos de inseguridad, aislamiento y autocrítica; miedos constantes a cometer errores, fracasar, ser juzgado/a y mostrarse abiertamente;
- Falta de confianza en uno/a mismo/a y en la propia capacidad para desempeñar las funciones y responsabilidades propias;
- Dificultades para establecer distancia y desvincularse de la vida laboral, lo que implica que la angustia emocional experimentada en el contexto escolar se traslada e invade la vida personal.
¿En qué consiste el Entrenamiento en la Mente Compasiva, dirigido al ámbito educativo?
Paul Gilbert, Mary Welford y Wendy Wood han elaborado y guiado la implementación de un curso de 6 semanas de Entrenamiento en la Mente Compasiva (fundamentado en el desarrollo de la motivación e intención compasiva hacia uno mismo y hacia los demás), dirigido a mejorar el bienestar del personal que desarrolla sus funciones en el ámbito educativo.
La primera exploración y evaluación formal sobre la eficacia, utilidad y aplicabilidad de este curso de 6 semanas de entrenamiento en la mente compasiva dirigido a toda la plantilla (docentes, personal de apoyo, personal de administración y personal de orientación) de un colegio privado especializado en la educación de niños de 11 a 18 años excluidos de la educación ordinaria (debido a problemas sociales, emocionales y/o de comportamiento) (Maratos et al. 2019) pone de manifiesto los beneficios que presentamos a continuación.
¿Cuál es el nivel de eficacia del curso?
Los contenidos de las sesiones del curso de 6 semanas de Entrenamiento en la Mente Compasiva se consideran altamente aceptables en cuanto al ritmo de la formación, el material cubierto, la interactividad y la práctica. Asimismo, la mayoría de los participantes destaca que recomendaría esta formación a otras personas.
Resulta importante resaltar este dato, teniendo en cuenta que la implementación de elevada calidad constituye una condición esencial para la eficacia de los programas de aprendizaje social y emocional (Wilde et al., 2019). Los resultados muestran:
1. Disminución de la autocrítica e incremento de la autocompasión
El análisis de los datos cuantitativos y cualitativos evidencia que el entrenamiento en la mente compasiva se encuentra asociado con incrementos significativos en la autocompasión y reducciones significativas en la autocrítica.
Destacamos la relevancia de este resultado, teniendo en cuenta que:
- La autocrítica constituye una fuente importante de vulnerabilidad a la psicopatología (Kannan y Levitt 2013; Zuroff et al. 2005); y
- La autocompasión influye en el bienestar a través de una amplia gama de beneficios mentales (Kirby et al. 2017) y fisiológicos (Matos et al. 2017).
2. Relaciones más positivas con los compañeros
Los comportamientos poco profesionales, las presiones, la cultura de atribuir los fallos a los demás, así como las puñaladas por la espalda destacan como importantes fuentes de conflicto experimentados en el ámbito educativo.
Los conflictos experimentados con los compañero/as se traducen fundamentalmente en:
- Sentimientos de amenaza (miedo a cometer errores, ser juzgado/a, ser criticado/a, ser amonestado y mostrarse públicamente); y
- Falta de confianza y autocrítica (ansiedad, inseguridad, aislamiento, dificultad para desempeñar las funciones propias y para apoyar a los demás).
El entrenamiento en la mente compasiva se muestra eficaz para establecer relaciones más positivas con los compañero/as, favoreciendo una mayor capacidad para:
- Expresar las emociones con los compañero/as;
- Buscar el apoyo de un compañero/a en particular;
- Responder de forma abierta y considerada al apoyo recibido de los compañero/as;
- Aproximarse, escuchar y apoyar a los compañero/as de forma eficaz.
3. Afrontar los comportamientos desafiantes de los estudiantes
Los comportamientos desafiantes de los alumnos, entre los que destacan el abuso verbal y el abuso físico, afectan no sólo el bienestar emocional de quien los recibe (emociones de indignación, autocrítica, ira, frustración e incluso experiencias traumáticas), sino también al resto de miembros de la plantilla, aunque no se encuentren directamente implicados.
Este tipo de incidentes agresivos o violentos impregnan de forma sutil la atmósfera general, al tiempo que convierten el miedo a sufrir daños, en una preocupación dominante en el ámbito laboral.
En relación con este aspecto, el entrenamiento en la mente compasiva resulta eficaz para afrontar los comportamientos desafiantes de los estudiantes, favoreciendo una mayor capacidad para:
- Comprender que la mayor parte de la comunicación con los alumnos, verbal y no verbal, tiene su origen en el sistema de amenaza;
- Comprender las razones subyacentes de las conductas negativas de los estudiantes;
- Transferir el sistema de amenaza hacia la autoprotección, un sistema más útil y nutritivo que, a través de la experiencia de mayor fortaleza, nos ayuda a lidiar, repeler y recuperarnos del daño.
4. Abordar compasivamente las emociones y dificultades propias
Muchas personas consideran que, hacer frente a los retos asociados con las funciones y responsabilidades laborales, es siempre lo prioritario; mientras que tomar medidas para tenerse en cuenta, cuidarse y atender el propio bienestar no es algo relevante que merezca invertir tiempo. En este sentido, la autocompasión se considera un signo de debilidad.
Así, el Entrenamiento en la Mente Compasiva se presenta como una estrategia eficaz para comenzar a conectar y desarrollar la autocompasión, lo que favorece una mayor capacidad para:
- Reconocer el propio estado emocional, calmar y cuidar las emociones y necesidades propias;
- Comprender que, a menos que abordemos, valoremos y sintamos compasión por las necesidades propias, no podremos apoyar de modo eficaz a otras personas;
- Ser más tolerante con uno/a mismo/a;
- Ofrecernos apoyo y opciones de comportamientos a nosotros/as mismo/as, en lugar de sólo apoyar y ofrecer opciones a los demás;
- Cambiar el modo habitual de afrontar las dificultades, ofreciéndonos la oportunidad de centrarnos en el propio bienestar emocional, en lugar de sentirnos culpables de ello.
5. Desconectarse y descansar de las responsabilidades laborales
La elevada carga de trabajo y las constantes e imprevisibles exigencias que imponen las responsabilidades laborales, dentro y fuera del contexto y horario de trabajo, se relacionan con el sentimiento de que no es posible terminar las tareas de forma adecuada y con dificultades para desconectar del trabajo.
La angustia emocional por conciliar la vida laboral y familiar se traduce en: malestar físico, agotamiento emocional, irritabilidad, frustración, autocrítica, deterioro de las relaciones personales, afectación del sueño y consumo de alcohol.
En este sentido, el entrenamiento en la mente compasiva se muestra útil para:
- Ayudar a desconectar de la jornada escolar;
- Establecer límites a lo largo de la jornada laboral;
- Desconectar de algunos incidentes críticos que tienden a perpetuarse en la mente en forma de rumiación.
Conclusión
En definitiva, el curso de 6 semanas de Entrenamiento en la Mente Compasiva se revela como una estrategia útil para mejorar el bienestar y reducir las principales fuentes de estrés que experimentan los profesionales de la educación.
Con la finalidad de obtener mayor beneficio del curso, se destaca la importancia de convertir el entrenamiento en la mente compasiva, en una parte integral de la jornada laboral escolar, con el apoyo explícito de los equipos de dirección y gestión del centro educativo (Lavelle et al. 2017).
Referencias
Al-Ghabban, A. (2018). A compassion framework: the role of compassion in schools in promoting well-being and supporting the social and emotional development of children and young people. Pastoral Care in Education, 36(3), 176–188.
Kannan, D. y Levitt, H. M. (2013). A review of client self-criticism in psychotherapy. Journal of Psychotherapy Integration, 23(2), 166–178.
Kirby, J. N., Tellegen, C. L. y Steindl, S. R. (2017). A meta-analysis of compassion-based interventions: current state of knowledge and future directions. Behavior Therapy, 48(6), 778–792.
Lavelle, B. D., Flook, L. y Ghahremani, G. G. (2017). A call for compassion and care in education: toward a more comprehensive prosocial framework for the field. In E. M. Seppälä, E. Simon- Thomas, S. L. Brown, M. C. Worline, C. D. Cameron, & J. R. Doty (Eds.), The Oxford Handbook of Compassion Science. Oxford: Oxford University Press.
Maratos, F.A., Montague, J., Ashra, H., Welford, M., Wood, W., Barnes, C., Sheffield, D. y Gilbert, P. (2019): Evaluation of a Compassionate Mind Training Intervention with School Teachers and Support Staff. Mindfulness, 10:2245-2258. https://doi.org/10.1007/s12671-019-01185-9
Matos, M., Duarte, C., Duarte, J., Pinto-Gouveia, J., Petrocchi, N., Basran, J. y Gilbert, P. (2017). Psychological and physiological effects of Compassionate Mind Training: a pilot randomised controlled study. Mindfulness, 8(6), 1699–1712.
Wilde, S., Sonley, A., Crane, C., Ford, T., Raja, A., Robson, J., et al. (2019). Mindfulness training in UK secondary schools: a multiple case study approach to identification of cornerstones of implementation. Mindfulness, 10(2), 376–389.
Zuroff, D. C., Santor, D. y Mongrain, M. (2005). Dependency, selfcriticism, and maladjustment. In J. S. Auerbach, K. N. Levy y C. E. Schaffer (Eds.), Relatedness, Self-Definition and Mental Representation (pp. 75–90). New York: Routledge/Taylor & Francis Group.